Las caricias del ocaso descubren solo lo suficiente de tu inmaculada belleza que desencanta en presencia divina; el privilegio de ser aquél, dueño de tu amor, es una bendición que solo en sueños podría poseer, el pecado de tu perfección, gigante, porque eres la hija consentida de Dios, porque sólo un ángel como tú, puede hacer reír, llorar y todo eso, en un instante, porque es subir al firmamento y conocer al paraíso en ti, y vivir el mismo infierno en mi soledad. El despertar de cada día es el escuchar tu voz, el alimento de mi vida, es saber, aunque sea en sueños, que me amas y que soy dueño de tu corazón....
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ROSA
El perfume de tu pétalos embriaga mi espíritu, invita a oler tu esencia mas de cerca...¡pero cuidado!, las espinas que te protegen son especiales, ni hieren la piel, sangran el corazón. Son armas divinas, porque tu amor es santo, impenetrable.
Eres flor eterna, luz divina, sensualidad prohibida; un verbo, un poema, simplemente un ángel perdido en la Tierra, regalando sonrisas, brindándome la oportunidad única de la felicidad infinita. Aliméntate de mi sentimiento, te regalo mi vida, enséñame a vivirla.
GRACIAS.
