Sí, es uno de mis pecados favoritos y uno de los pecados capitales mas divertidos ,y para la mayoría,uno de los hábitos mas arraigados. Es curioso saber que la gente que comete este pecado no se arrepiente - como arrepentirte!! si se siente taaaaan bien - sino más bien se vuelven clientes consuetudinarios - dirían, mmm que rico sabia la o él que comí el fin pasado -.
De hecho es el único en el que suelen recaer tantos, porque el otro, de esta categoría (gula) solamente es aplicable a los seres humanos del sexo masculino, porque nosotras tenemos una inexplicable tendencia a la negación de nuestros excesos culinarios y me refiero en ambos sentidos.
Y yo lo sé, seguramente están esperando un relato erótico o algo que se le asemeje, pero no. Me niego a relatar una pelicula porno - no sea que les guste y luego no´mas pidan eso - o a definir algo innato a todo ser humano (el deseo sexual, el ercarceo amoroso ¿que es eso? ahhh un amorío breve, el leve roce que provoca un espasmo de considerables dimensiones, el momento de descanso después del espasmos, etc, etc...) como algo perseguible de oficio por cualquier santurrón con ganas de salir en la tele soltando su basura indiscriminadamente. Así que , desde este su teatro, reivindico la acción de la lujuria como elemento unificador de la humanidad, como elemento de relajación frente al stress reinante en nuestra tecnocratizada sociedad, en fin, como elemento de libertad individual, y , además, solicito la liberación de la lujuria de su estigma de "pecado". Solicito, pues, a todos ustedes (pocos, supongo), que me leen, que a partir de ahora no le pongan etiqueta a la lujuria, así como no nos gustaría que nos lo pusieran a nosotros. Como ven, la lujuria es un pecado, dado que todos los pecadores se pueden definir como "consumidores satisfechos".Y esto es una cosa que no se puede decir de la mayoría de las virtudes...pero eso es otra historia y , como tal, será contada en otro momento.