01 marzo 2010

Y tu, ¿qué eres?

Recuerdo que hace unos años, cuando mi vida pertenecía al mundo que se resumía en cuatro paredes de una casa y era llamada Señora - mas bien, seño - que salía y veia el ir y venir de la gente y que ya no podia mantener una conversacion con una persona ajena por mas de 5 minutos porque aparecía la temible pregunta y tu ¿qué eres?, y yo me quedaba pasmada, queriendo ponerme mil adjetivos... llegó la noche y me quedé pensando....

y te pregunta alguien ¿tú que eres, que haces? y ¿tu que? (yo estaba ya en mi cama, recuerden) ¿qué?, que que haces!, taparme!!! -pensé - chinga, son las 12 de la noche y tengo frío, no, no que qué haces en la vida, ah, soy... soy, ama de casa, química en alimentos, soy predicadora, ladrona de bolsos, malabarista, autista, soy costurera, soy cocinera, me dedico a exprimir frutos, soy la señora que vende los chicles y periódicos, soy la mujer del tiempo, a la que rozan en el camión con sus asquerosas herramientas, soy bebedora de refresco interminable, soy observadora profesional del reflejo de mi espejo y cuestionadora de identidades frente al reflejo de mi espejo, soy afeitadora de piernas de cinco dias, necesitadora de orgasmos, soy la que levanta la vista y ruega a dios, soy la escuchadora de golpes, el tenedor de miedos, la consultora de cosas, la abridora de libros y revistas.
Yo fuí este post, ahora soy una posteadora de manchas que se pregunta porque en vez de estar escribiendo posts no estoy estudiando,enriqueciendo el lenguaje, ampliando el léxico, ser una puta -nene- ser quien se lo puede tragar todo para contarlo todo, y decir luego, sí, soy una cabrona, una chingona ¿y tu? ¿qué eres, qué haces?

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No Quiero Olvidar

No quiero perderme en mi mismo laberinto. Las cosas que matan, las cosas que mueren, los días que inventan, las noches que invaden. Muchas cosas que se suceden a lo largo de nuestra vida, a pesar de en muchos casos, hacernos daño o doler porque ya ese instante termino, esas cosas que a veces son lo mismo y a veces no, no queremos olvidar. Otras queremos borrarlas para siempre y están grabadas en nuestras memorias y con su recuerdo nunca deja de existir esa lágrima en la mejilla, que tampoco se olvida. Yo quiero recordar para siempre cada instante, malo, bueno. no quiero olvidar los dias, las horas, los meses, los años. No quiero olvidar que hay mañanas que amanecen mejor, que hay sonrisas con motivos para seguir sonriendo, no quiero olvidar los “porque”, ni los “como” que a diario me pregunto. No quiero olvidar que ciertas miradas con solo ver sus ojos me basta para descifrar que esta pasando, no quiero olvidar, que mi mirada dice siempre algo más. No quiero olvidar que el mundo lo construyo yo cada minuto, y si pierdo un minuto pierdo mi mundo. No quiero olvidar que la risa no siempre es más fácil que el llanto, pero tampoco siempre es más divertida. No quiero olvidar que hay amores que duelen, amores que gozan y otros que ríen. No quiero olvidar algunos besos, algunos lugares, algunas personas. No quiero abandonar los días, las caricias, los perfumes que se siguen sintiendo, los mares de llanto. No quiero algún día olvidar como me sentía en mis cumpleaños de niña, o cuando abría un regalo al lado del arbolito de navidad. No quiero perder mi expresión mirando fuegos artificiales, no quiero nunca nunca perder mi sonrisa de esos momentos. La primera vez que vi la inmensidad del mar y me sentí tan chiquitita, mis muñecas, mis inventos, mis colecciones de miles de cosas diferentes. No quiero olvidar que ame y me amaron, que amo y aman. No quiero olvidarme de que el amor, existe. Y que suele doler mucho más que el desamor en algunas oportunidades. No quiero olvidar los besos que llevo contados. No quiero olvidar mi primer te amo, mi primer adiós. No quiero olvidar los llantos de cada 31 de diciembre. No quiero olvidar las historias, los caminos, los días felices, los días tristes. Las personas que están y las que se fueron, no quiero olvidar a todas aquellas se van a ir. No quiero olvidar, no quiero perder cosas, no quiero algún día dejar de sentir, no quiero que con el paso del tiempo me olvide de disfrutar el día a día. Aquellas tardes jugando en casa. Aquellos momentos, Aquellos años. Aquellos días. Aquella vida. No quiero olvidar que de a poco todo se olvida.