02 febrero 2010

La grandeza de Dios

Hoy por la mañana salí como todos los días a dejar a Boo a la guardería, sólo que hoy estaba medio muerta, el clima y el cielo me desmostraban como lloran los ángeles y una vez más, tenía que seguir...
No supe en que momento me encontraste ¿quien eres?, ojalá Dios te haya mandado.

Iba yo caminando, viendo nada, ya de regreso de dejar a Boo y sentí tu mano en mi espalda, me di la vuelta y me quedé sin habla ni respiraciín un instante.

- ¿Qué tienes?- me preguntaste- ¿Porque tienes esa mirada tan triste?

-¿perdon?, ¿te conozco?-respondi

-no, no me conoces, pero hace tiempo te veo

-me tengo que ir, bye.

-Hace mucho no reconocía ni veia un alma tan perdida. sólo vine a decirte que estarás bien.

Nuevamente me quedé sin respiración, corrí al carro y no pude más, lloré como nunca en mi vida había llorado y no entendía nada. ¿que me esta pasando? ¿porque no puedo ser normal y ver las cosas de manera mas fria? ¿porque me duele tanto?

Creo que fue mi ángel de la guarda. Gracias Dios, en verdad te necesito.

31 enero 2010

Técnicas para el amor

El deseo no se pierde, la pareja lo deja morir. Con los años se transforma

    • Abraza al otro suavemente, siente su respiración y trata de sincronizar la tuya. Ayuda a reducir las inhibiciones.
    • A medio metro el uno del otro, mírense a los ojos durante dos minutos, tratando de ver lo más profundo de su ser, y después hablen de lo que vieron. Esto crea vulnerabilidad, pieza clave en el vínculo emocional.
    • Sentados o de pie, muevan manos, brazos y piernas como quieran, pero tratando de imitar al otro, para sentir que no se mueven a voluntad, pero sus acciones están vinculadas al otro.
    • Déjate caer de espaldas en una demostración de confianza.
    • Escriban un secreto en un papel, intercámbienlos y hablen sobre el tema, Compartir secretos estrecha el vínculo.
    • Escribe un pensamiento que quisieras compartir y trata de comunicárselo al otro a señas mientras él trata de adivinar.
    • Párense a una distancia de metro y medio, fíjense en el otro, y cada 10 segundos acérquense un poco más hasta invadir sus espacios y acercarse lo más que puedan sin tocarse.
    • Pon la palma de la mano lo más cerca de la palma de tu compañero sin tocarse. Al hacerlo por algunos minutos, sentirás no sólo su calor sino quizás algunas chispas.

No Quiero Olvidar

No quiero perderme en mi mismo laberinto. Las cosas que matan, las cosas que mueren, los días que inventan, las noches que invaden. Muchas cosas que se suceden a lo largo de nuestra vida, a pesar de en muchos casos, hacernos daño o doler porque ya ese instante termino, esas cosas que a veces son lo mismo y a veces no, no queremos olvidar. Otras queremos borrarlas para siempre y están grabadas en nuestras memorias y con su recuerdo nunca deja de existir esa lágrima en la mejilla, que tampoco se olvida. Yo quiero recordar para siempre cada instante, malo, bueno. no quiero olvidar los dias, las horas, los meses, los años. No quiero olvidar que hay mañanas que amanecen mejor, que hay sonrisas con motivos para seguir sonriendo, no quiero olvidar los “porque”, ni los “como” que a diario me pregunto. No quiero olvidar que ciertas miradas con solo ver sus ojos me basta para descifrar que esta pasando, no quiero olvidar, que mi mirada dice siempre algo más. No quiero olvidar que el mundo lo construyo yo cada minuto, y si pierdo un minuto pierdo mi mundo. No quiero olvidar que la risa no siempre es más fácil que el llanto, pero tampoco siempre es más divertida. No quiero olvidar que hay amores que duelen, amores que gozan y otros que ríen. No quiero olvidar algunos besos, algunos lugares, algunas personas. No quiero abandonar los días, las caricias, los perfumes que se siguen sintiendo, los mares de llanto. No quiero algún día olvidar como me sentía en mis cumpleaños de niña, o cuando abría un regalo al lado del arbolito de navidad. No quiero perder mi expresión mirando fuegos artificiales, no quiero nunca nunca perder mi sonrisa de esos momentos. La primera vez que vi la inmensidad del mar y me sentí tan chiquitita, mis muñecas, mis inventos, mis colecciones de miles de cosas diferentes. No quiero olvidar que ame y me amaron, que amo y aman. No quiero olvidarme de que el amor, existe. Y que suele doler mucho más que el desamor en algunas oportunidades. No quiero olvidar los besos que llevo contados. No quiero olvidar mi primer te amo, mi primer adiós. No quiero olvidar los llantos de cada 31 de diciembre. No quiero olvidar las historias, los caminos, los días felices, los días tristes. Las personas que están y las que se fueron, no quiero olvidar a todas aquellas se van a ir. No quiero olvidar, no quiero perder cosas, no quiero algún día dejar de sentir, no quiero que con el paso del tiempo me olvide de disfrutar el día a día. Aquellas tardes jugando en casa. Aquellos momentos, Aquellos años. Aquellos días. Aquella vida. No quiero olvidar que de a poco todo se olvida.