Ayer conocí la vulnerabilidad de las personas y logré entender taaaaantas cosas...
Me mostraron un corazón en vivo y pude percibir cada latido, cada temblor y hasta ese momento comprendí que yo siempre (el mío) lo había tenido expuesto y decidí guardarlo en donde va, en su caja torácica, que para eso se creó finalmente, es en donde mejor puede estar y donde nadie puede tocarlo.
Al tener el corazón de otra persona en tus propias manos, que te lo den, que te lo ofrezcan y es mas, que te lo regalen representa una responsabilidad tremenda y me da tanto miedo!!, me di cuenta que puedo hacerlo como quiero, si te lo ponen en tus manos lo puedes apretar, picar con alfileres por la mera curiosidad que "haber que le sale", puedes voltearlo, aventarlo y hasta saltar sobre él si así lo deseas, porque parecen tan esponjoso que si votas sobre él, llegas a rebotar, ¡que maravilloso sentimiento! es como una esponja, si le das una gotita lo absorve de manera inmediata y se queda tan contento... si le pones una manguera de agua fluyente de igual forma bebe todo y hasta se le escapan lágrimas de felicidad y te dan las gracias...
Dios mio ¿que hice?...
De cualquier manera, mi corazón ya lo guardé.