Ella se encontraba cobijada bajo la única sombra que siempre había existido en su vida, la del miedo. Tal vez algo subjetivo, tal vez, algo irreal, tal vez algo que nadie podria comprenderle a la profundidad que ella hubiese querido.
Desde pequeña siempre quiso sentirse protegida y saberse querida por el hombre que hizo que existiera, a él siempre lo veía fuerte y como el que todo lo podía. El paso de los años solo le fue demostrando todo lo contrario. El amor existía, pero no fue suficiente, nunca tuvo esas palabras y acciones que la hicieran sentirse segura, que nada iba a pasar.
Ahora, cuando ella ya es una adulta, se lleva la decpeción de toda su vida, nadie podría salvarla, cuidarla, protegerla, amarla.
Dentro de un pasaje de vida sintió y tuvo a sus pies a un verdadero angel,una persona que se entrego infinitamente, sin condiciones, sin miedo, fue una entrega total; ella, como si se tratase de un desperdicio, lo aventó, lo hirió, lo abandonó. Ahora ya nada de eso importa.
Años después tal vez buscaba la protección de alguien, quiso sentirse segura y que nada le pasaría; su destino: el mismísimo infierno. Todo salió al revés, la poca integridad que poseía fue pisoteada, su ego, autoestima, dignidad formaron parte de la basura que dia a dia se tiraba afuera de su casa. Nunca supo ni sabrá que hizo mal, aunque verdaderamente esa respuesta nunca le importó. Todo fue borrado, todo fue eliminado, sí, de su mente, o mas bien, ella así lo ha quiso.
Ahora que vuelve a renacer, el tiempo se encarga de hacerle ver que sigue y seguirá siendo la misma vulnerable de siempre, porque justamente ese héroe que quiso alguna vez de niña, ya no era nada, no tenía ganas de nada, ahora ella se volvia la protagonista de la historia y tenia que hacerse la heroína, la que todo sabe, la que todo soluciona, y ese, ese es un peso que no sabe llevar, que le espanta, que no la deja dormir, que llora,se sofoca...
Descubre que el único hombro que tiene para llorar y cuando suplica su atención, su delicadeza, un poco de tiempo, un poco de sueños, no se puede,el hombro está, pero la razón, la cabeza se encuentra en otra dirección, cuidando sus propios problemas, sus propios logros... y se dice y se siente una vez mas SOLA, no hay otro camino, no existe.
Se abre el telón justo a tu llegada,este espacio te lo dedico, hazlo tuyo o renuncia a él.
08 junio 2010
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No Quiero Olvidar
No quiero perderme en mi mismo laberinto. Las cosas que matan, las cosas que mueren, los días que inventan, las noches que invaden. Muchas cosas que se suceden a lo largo de nuestra vida, a pesar de en muchos casos, hacernos daño o doler porque ya ese instante termino, esas cosas que a veces son lo mismo y a veces no, no queremos olvidar. Otras queremos borrarlas para siempre y están grabadas en nuestras memorias y con su recuerdo nunca deja de existir esa lágrima en la mejilla, que tampoco se olvida. Yo quiero recordar para siempre cada instante, malo, bueno. no quiero olvidar los dias, las horas, los meses, los años. No quiero olvidar que hay mañanas que amanecen mejor, que hay sonrisas con motivos para seguir sonriendo, no quiero olvidar los “porque”, ni los “como” que a diario me pregunto. No quiero olvidar que ciertas miradas con solo ver sus ojos me basta para descifrar que esta pasando, no quiero olvidar, que mi mirada dice siempre algo más. No quiero olvidar que el mundo lo construyo yo cada minuto, y si pierdo un minuto pierdo mi mundo. No quiero olvidar que la risa no siempre es más fácil que el llanto, pero tampoco siempre es más divertida. No quiero olvidar que hay amores que duelen, amores que gozan y otros que ríen. No quiero olvidar algunos besos, algunos lugares, algunas personas. No quiero abandonar los días, las caricias, los perfumes que se siguen sintiendo, los mares de llanto. No quiero algún día olvidar como me sentía en mis cumpleaños de niña, o cuando abría un regalo al lado del arbolito de navidad. No quiero perder mi expresión mirando fuegos artificiales, no quiero nunca nunca perder mi sonrisa de esos momentos. La primera vez que vi la inmensidad del mar y me sentí tan chiquitita, mis muñecas, mis inventos, mis colecciones de miles de cosas diferentes. No quiero olvidar que ame y me amaron, que amo y aman. No quiero olvidarme de que el amor, existe. Y que suele doler mucho más que el desamor en algunas oportunidades. No quiero olvidar los besos que llevo contados. No quiero olvidar mi primer te amo, mi primer adiós. No quiero olvidar los llantos de cada 31 de diciembre. No quiero olvidar las historias, los caminos, los días felices, los días tristes. Las personas que están y las que se fueron, no quiero olvidar a todas aquellas se van a ir. No quiero olvidar, no quiero perder cosas, no quiero algún día dejar de sentir, no quiero que con el paso del tiempo me olvide de disfrutar el día a día. Aquellas tardes jugando en casa. Aquellos momentos, Aquellos años. Aquellos días. Aquella vida. No quiero olvidar que de a poco todo se olvida.
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