28 enero 2010

Luto personal

Esta carta está dedicada a mis 3 grandes amores: Boo, Heman y Nenito

Ayer supe que existías, ayer mi mundo se volvió más grande y me llené de pánico. Ayer fué un día especial, no me lo esperaba, fuiste un regalo, el mejor, justo para mi cumpleaños, y hoy tengo que dejarte ir...

Gracias Boo por ser siempre mi compañera, por la amiga -aunque pequeña- incondicional, por ser la que escucha mis lamentos y mis risas desenfrenadas, gracias por estar en mi vida y darle sentido, por esos amaneceres tan hermosos que me das al llamarme Mamá. Gracias por darme una razón tangible para seguir respirando día con día, gracias por esos dibujos maravillosos y tu lenguaje tan corto e inocente que me hacen saber que eres muy inteligente, siempre me sorprendes con algo nuevo. Gracias por esos berrinches que me demuestran lo viva y sana que estás. Gracias por esas noches de desvelo que he pasado al cuidar tus elevadas fiebres y luchar para que mejores. Gracias por estar conmigo, gracias por ser mi hija. TE AMO.

Gracias Heman por llegar en el momento menos esperado y de la forma menos común. El verte por primera vez cambió toda mi vida, yo no creía en los latidos acelerados al reconocer al amor de tu vida sin siquiera haber cruzado una palabra, tú lo lograste, gracias. Gracias por ser el hombre mejor del mundo, por hacerme ver la vida de forma real y por todos esos momentos divertidos y bobos que sólo tú y yo entendemos. Nunca olvidaré cuando tomaste de mi mano y el sentir que te conocía de hace mucho tiempo, el no sentirme ajena. Gracias por hacerme suspirar como nunca lo habia hecho, por llenar mis ojos de luz cuando me encontraba sola en un tunel negro y solitario. Gracias por el calor de tus brazos y la sinceridad de tus palabras, por saber exactamente lo que me gusta y lo que no, por ir a mi lado, muchas gracias. TE AMO.

Gracias Nenito por estar conmigo unos días, ¿sabes? eres un angelito, eres parte de mi y existes gracias al amor que le tengo a tu papi, es verdad, no te esperábamos, pero quiero que sepas que te amamos y lo que menos queremos es que sufras por eso decidimos echarte a volar, queremos que nos cuides desde arriba, que nos mandes todo tu amor en nuestros sueños. Te juro nenito, te juro que toda mi vida estarás a diario en mi mente y serás siempre un integrante de nuestra familia. Gracias mi vida, TE AMO.

Perdón Boo por en ocasiones ser la peor mamá del mundo, por gritarte y no tenerte la paciencia que requieres y aún así me abrazas y me dices que me amas. Perdón porque en ocasiones no te doy tu lugar y te regaño por nada. Perdoname hija si has sentido que te fallado, perdoname si has sentido que no te quiero, perdoname si alguna vez te hice menos o desee que mi vida fuera diferente. Perdon por haber renegado de ti, perdon por no saber apreciarte y ver que miles de personas moririan por ser mamás y yo quejándome. Perdon muñeca porque tu no tienes la culpa de nada, perdóname.

Perdón Heman si he llegado solamente a derrumbar tus planes, si has pensado que soy una piedrita. Perdón por estresarte con mis cosas sabiendo que ya tienes sufiente con las tuyas, perdon por querer a veces apresurar todo y desear títulos o beneficios que no me corresponden, perdón por tener una vida que tú tal vez no quieras compartir, perdón por no poder ofrecerte lo que tu siempre has buscado o de la manera que hubieses querido, a veces yo creo que piensas que al yo tener una hija eres desplazado, pero no mi vida, así no son las cosas.
Perdón tesoro por acosarte tanto y querer saber tanto de ti, es que si tan sólo supieras todo lo que has venido a cambiar!!...
Perdón amor.

Perdón Nenito, perdón por ser una persona tan egoísta, por no medir el dolor que puedes llegar a sentir. Perdóname nenito de mi vida, disculpame, no quiero lastimarte, no quiero que pagues consecuencias por mi irresponsabilidad y mi poco razonamiento. Te llevas la mitad de mi alma y mi corazón, nunca olvides cuanto te amo y espero poder un día soñarte y tenerte entre mis brazos para conocerte y decirte lo perfecto y hermoso que eres.

Yo, yo simplemente no tengo perdón.


Dios mío, me pongo en tus brazos.

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No Quiero Olvidar

No quiero perderme en mi mismo laberinto. Las cosas que matan, las cosas que mueren, los días que inventan, las noches que invaden. Muchas cosas que se suceden a lo largo de nuestra vida, a pesar de en muchos casos, hacernos daño o doler porque ya ese instante termino, esas cosas que a veces son lo mismo y a veces no, no queremos olvidar. Otras queremos borrarlas para siempre y están grabadas en nuestras memorias y con su recuerdo nunca deja de existir esa lágrima en la mejilla, que tampoco se olvida. Yo quiero recordar para siempre cada instante, malo, bueno. no quiero olvidar los dias, las horas, los meses, los años. No quiero olvidar que hay mañanas que amanecen mejor, que hay sonrisas con motivos para seguir sonriendo, no quiero olvidar los “porque”, ni los “como” que a diario me pregunto. No quiero olvidar que ciertas miradas con solo ver sus ojos me basta para descifrar que esta pasando, no quiero olvidar, que mi mirada dice siempre algo más. No quiero olvidar que el mundo lo construyo yo cada minuto, y si pierdo un minuto pierdo mi mundo. No quiero olvidar que la risa no siempre es más fácil que el llanto, pero tampoco siempre es más divertida. No quiero olvidar que hay amores que duelen, amores que gozan y otros que ríen. No quiero olvidar algunos besos, algunos lugares, algunas personas. No quiero abandonar los días, las caricias, los perfumes que se siguen sintiendo, los mares de llanto. No quiero algún día olvidar como me sentía en mis cumpleaños de niña, o cuando abría un regalo al lado del arbolito de navidad. No quiero perder mi expresión mirando fuegos artificiales, no quiero nunca nunca perder mi sonrisa de esos momentos. La primera vez que vi la inmensidad del mar y me sentí tan chiquitita, mis muñecas, mis inventos, mis colecciones de miles de cosas diferentes. No quiero olvidar que ame y me amaron, que amo y aman. No quiero olvidarme de que el amor, existe. Y que suele doler mucho más que el desamor en algunas oportunidades. No quiero olvidar los besos que llevo contados. No quiero olvidar mi primer te amo, mi primer adiós. No quiero olvidar los llantos de cada 31 de diciembre. No quiero olvidar las historias, los caminos, los días felices, los días tristes. Las personas que están y las que se fueron, no quiero olvidar a todas aquellas se van a ir. No quiero olvidar, no quiero perder cosas, no quiero algún día dejar de sentir, no quiero que con el paso del tiempo me olvide de disfrutar el día a día. Aquellas tardes jugando en casa. Aquellos momentos, Aquellos años. Aquellos días. Aquella vida. No quiero olvidar que de a poco todo se olvida.